En estos más de 10 años de existencia de las criptomonedas podemos señalar muchos aciertos, pero también sería nuestro deber señalar muchas falencias, lo cierto es que han llegado y lo más probable es que nos acompañen muchos años.
Qué hacer con esta nueva tecnología? Es quizás una pregunta que todos nos hacemos al momento de saber de ella, pero lo más seguro es que tengamos que capacitarnos y al final terminar adaptándonos.
Toda tecnología significa exigencias, pero la más compleja de esas es la adaptación, porque al ser «animales» de costumbres nos cuesta cambiar, aunque sepamos que es para nuestro beneficio hay una resistencia natural en el cerebro.
10 años siguen siendo poco tiempo para hablar de madurez ni de implementación social, tan solo podemos decir que estamos en sus primeros años, como un bebe este necesita de mucha atención y debemos tener cuidado que las cosas imprevistas pueden pasar, de ahí que la atención que le deberíamos dar es constante como a un niño.
Lo más seguro es que crezca, pero cuanto tiempo viva y cuan útil puede ser para nuestras vidas dependerá en gran medida de las personas que lideran los proyectos criptográficos, de ahí que nuestra responsabilidad es mayor en esta «tierna» tecnología.